Recién comienza el año y faltan aún dos meses de desarrollo de la etapa actual del programa “Precios Justos” con empresas de consumo masivo. El ministerio de Economía de la Nación comenzó a delinear como deberá ser, a partir de marzo, el capítulo que comience por otros cuatro meses para mantener a raya los valores de un grupo amplio de productos.
Las empresas, mientras todavía evalúan en reuniones y contactos informales con la secretaría de Comercio la marcha del programa, esperan señales: descongelar algunos de los bienes incluidos en la canasta y más dólares para la importación de insumos.
El ministro Massa asumió en agosto con una inflación del 7%. Descartó un plan de estabilización, y a partir de noviembre puso en marcha un acuerdo que llamó “Precios Justos”. El funcionario aseguró que se trataba de un acuerdo “voluntario”, que consistía en el congelamiento de casi 2.000 productos hasta marzo, y otros 30.000 con topes de aumentos mensuales del 4%. El plazo era por 120 días, hace pocas horas Sergio Massa, reveló que el programa se prorrogará por otros cuatro meses, hasta junio.
Una resolución que fue publicada en el boletín oficial, el pasado mes de diciembre (Resolución 1077/2022) estableció que “Precios Justos” estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023. En esta extensión, podría ampliarse en más productos de la canasta básica. En el caso de fideos, hay solo algunos ítems de “Molinos”. Pero en marzo podría relanzarse el fideicomiso privado para subsidiar productos al mercado interno, como harinas y fideos. Las empresas exportadoras podrían fondearlo por unos 24 millones de dólares. De esta manera, las alimenticias esperan que ingresen nuevos productos al programa.
La gran duda es cómo será esa prórroga, con qué condiciones de renovación. “Precios congelados por más de cuatro meses, con esta inflación, no es sostenible, sino el problema que va a haber es que no se van a encontrar los productos en las góndolas, es algo obvio”, dice desde el sector de las empresas.
Desde noviembre pasado hay 8 acuerdos firmados (alimentos, celulares, insumos difundidos, medicamentos, textiles, indumentaria, combustibles y calzados) y el titular de Comercio Martín Tombolini, negocia con otros sectores: materiales de la construcción y canasta escolar.
En el caso de los precios fijos, el cumplimiento es de 62%, admiten a nivel oficial. Los supermercados observan desabastecimiento dado que muchos proveedores prefieren abastecer a los autoservicios que no participan y obtener mejores márgenes.
El gobierno replica que los mayoristas están en Precios Justos y que son quienes proveen a los autoservicios. Unos y otros creen que todo puede crujir si la inflación no muestra un sendero descendiente. Argentina tiene muy arraigada la cultura del comportamiento de cobertura. Tanto los empresarios al momento de fijar precios como los propios consumidores a la hora de anticipar compras. Y coinciden no alcanzan ni sirven las fiscalizaciones ante desmadres.