El sismo fue tan intenso que se sintió en otros países dela región del Medio Oriente, sobre todo en el Noroeste de Siria, que se encuentra cerca del epicentro del movimiento telúrico (ubicado a 23 kilómetros al Este de Nurdagi, provincia de Gaziantep, al sureste de Turquía). El fuerte terremoto de magnitud 7,8 azotó la región poco después de las 4 de la madrugada, cuando la mayoría de las personas dormía. Ya es considerado el sismo más poderoso en suelo turco en casi 100 años. Sus consecuencias han sido devastadoras.
Hasta ayer la cifra de muertos por el desastre en Turquía y Siria ascendía a 8700, el número de heridos era más de 40.000 y los edificios colapsados eran miles en ambos países. Carlos Miguel Valdés González, doctor del departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que Turquía se encuentra en una zona compleja que es propicia para los sismos, porque prácticamente el país se encuentra rodeado por tres placas.
“En la parte norte, tiene a la placa Euroasiática, en la parte sur a la placa Africana y en la parte sureste a la placa Arábiga”, comentó el especialista a la CNN.
¿Cómo se producen los sismos? Según Valdés Gonzalez, la parte más externa de la tierra en la que vivimos, a la cual se le conoce como corteza y la podemos imaginar como un rompecabezas esférico, Las piezas de ese rompecabezas son las placas y se mueven en diferentes direcciones empujadas por el calor interno del planeta. Al punto en el que las placas hacen contacto unas contra otras se le conoce como “falla”.
En promedio, cada año las placas se mueven de 3 a 6 centímetros a una velocidad que el humano no detecta. Al irse moviendo, se van acumulando esfuerzos o energía en las “fallas”. Cuando esa energía acumulada ya no resiste y la roca se rompe, se produce un sismo, cuya magnitud dependerá de la energía que se acumuló y del tamaño de la ruptura en la falla en cuestión.
“El sismo ocurrió en la zona de Turquía y de Siria, es un evento relacionado a la falla de “Anatolia del Este”, la cual pasa por Gaziantep, lugar del epicentro en el sureste del país”, explicó el académico. El desastre aumentó aún más, porque el evento se originó a poca profundidad, a casi 18 kilómetros de la superficie.
El terremoto en sí mismo liberó una energía cercana a la producida por 27.000 bombas atómicas como las de Hiroshima y Nagasaki, lo cual es suficiente para causar una devastación importante.
Las condiciones climáticas (frío y lluvia) se suman a otros factores que colaboraron a incrementar el desastre, como los edificios antiguos que no tienen una construcción adecuada frente a los sismos.
Colapsaron más de 5.600 edificios y causó daños a sitios arqueológicos de michos siglos, como el castillo de Gaziantep, lugar histórico y de atracción turística del sureste turco. El noroeste de Siria, la zona más afectada por el terremoto, ha estado en conflicto por la guerra civil que comenzó hace más de una década porque les habla de “una crisis dentro de otra crisis”. En medio de este drama, busca torcer el destino y recuperar sus sueños.