Alejandro Kachurovsky, de Movilización Partidaria UCR San Rafael, dialogó con FM 92.9 Continental San Rafael y arremetió contra parte del radicalismo que señala que “mancilló” el nombre del partido.
Con ritmo mundialista, al son de “muchachos…” el jingle propone a “Kachurovsky concejal”, y al parecer esto molestó a una parte de la Unión Cívica Radical de nuestro departamento. “Dicen que mancillo el nombre del radicalismo, parece que para los viejos radicales es demasiado popular”, comentó Alejandro Kachurovsky.
Agregó que “el problema es que los que dicen eso son los que realmente mancillaron el nombre de la UCR. El partido radical es un partido popular pero en San Rafael se convirtió en gran parte en elitista, creen que lo único que vale es la clase alta y media, y las clases populares no. Tenemos que hacer políticas públicas para todos, defender a nuestros maestros, a la salud, a nuestros trabajadores. Hay que recordar que integramos la organización de trabajadores radicales cuando Hipólito Yrigoyen fue el primero que se juntaba con los sindicatos para intentar resolver los problemas en Buenos Aires”. Aun así, aseveró, “voy por el camino correcto, estoy convencido que San Rafael va a cambiar, que hay gente que ha hecho mucho por San Rafael. Apoyo a Abel Freidemberg pero compito con lista corta, porque me animo a jugar, eso les molesta, que no tengo que ir detrás de una estructura”.
Kachurovsky indicó que muchos de los que “mancillaron el nombre son personas que tienen mucho dinero, que ingresaron en la política sin tener nada y hoy, a veces, no tienen manera de justificar lo que tienen. Muchos de ellos nunca trabajaron en lo privado, no conocen lo que es la necesidad”. Y señaló que “duele ver la hipocresía que hay dentro del partido. Ellos han sido la base para que el radicalismo no gane en 20 años en San Rafael, son los que hicieron arreglos bajo cuerda con el municipio y el oficialismo. Han vendido los preceptos que tiene el radicalismo como el progresismo y la igualdad de derechos”. Y fue por más, al afirmar que “piensan que por dos o tres notas que salen a denunciar se están posicionando políticamente, cuando en realidad la gente sabe lo que son. Viven de lo público y no para lo público”.