La Policía Federal inició el proceso para adquirir esas armas para grupos especiales y se optó por una contratación directa para lograr un descuento de USD 123.500.
El Ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, reveló que estaba negociando la adquisición de pistolas Taser para los grupos especiales de las fuerzas federales, tratativa que, según fuentes cercanas, estaba programada desde 2022.
El material se trata particularmente de 100 dispositivos modelo T7, con su correspondiente Kit AB3, accesorios, cartuchería y licencias, por un monto total de 293.490 dólares. Los artilugios serán adquiridos por contratación directa, a través de la firma Axon Enterprise INC., según se puede leer en la resolución publicada en el Boletín Oficial el 4 de enero pasado sobre el proceso de compra que se inició en octubre de 2022 y aún no finalizó.
Diversas fuentes indicaron a Infobae que se optó por ejecutar la contratación directa y no licitar, debido a que intentan aprovechar un descuento (de USD 123.500) que ofrece la firma a cambio de la entrega del lote que adquirió la gestión de Patricia Bullrich en 2019 del modelo X26P mediante la misma empresa. Esos dispositivos quedaron en desuso tras el cambio de Gobierno.
El protocolo de actuación aprobado por la gestión de Juntos por el Cambio fue modificado el 31 de marzo de 2021 por Sabina Frederic, la primera ministra de Seguridad de la gestión de Alberto Fernández.
Por un lado, la idea del macrismo era utilizar las armas de electrochoque en lugares de gran concurrencia como aeropuertos. Sin embargo, la sucesora de la Presidenta del PRO prefirió que queden en manos de los grupos de élite de cada fuerza federal: Albatros de Prefectura, Alacrán de Gendarmería, Grupos Tácticos de PSA y el GE1, las Unidades tácticas de Intervención Federal y el GEOF de PFA.
Para portar los dispositivos, los efectivos efectivos de estas agrupaciones deben cumplir el “protocolo de Actuación para la utilización de Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea (D.E.I.M.) de baja letalidad” vigente desde entonces.
Mientras tanto, las pistolas de electrochoque que compró el Ministerio bajo la gestión de Bullrich habían quedado en poder de la PFA. Fuentes de esa fuerza indicaron que no las utilizaron por una serie de inconvenientes que posee el modelo X26P: tienen un solo cartucho, no cuentan con arco de advertencia ni cámara que pudiera dar respaldo a la actuación que busca evitar muertes.
En cuanto a su uso, explicaron que solo serán portadas por agentes de las unidades especiales que enfrentan situaciones de toma de rehenes, secuestros, un intento de suicidio y diversos operativos.
Fuente : Continental